El mundo laboral se vio forzado a implementar el trabajo remoto a causa de las restricciones producto de la pandemia, pero sin embargo ya era notoria la cantidad de empresas que adoptaban esta modalidad mucho antes de que combináramos el barbijo con la ropa. La revolución del trabajo fue un proceso gradual, acelerado en el último año por supuesto, que transformo para siempre la modalidad de trabajar y de contratar.

El trabajo remoto, lejos de ser una moda pasajera, proyecta posicionarse como modalidad hegemónica. Está comprobado que los empleados tienden a ser más felices y productivos, y las empresas que eligen esta modalidad son percibidas como innovadoras, visionarias y flexibles, y por lo tanto más interesantes y atractivas para los talentos. Es muy probable que los talentos destacados y las mentes brillantes de las nuevas generaciones, prefieran trabajar en este tipo de compañías. El resultado para esas firmas será fuerza de trabajo más calificada, mejor competitividad, mejor rentabilidad. Todos contentos.

Las ventajas y comodidades que brinda el trabajo virtual son infinitas pero muchas veces solo ser perciben como beneficios para el empleado remoto. El gran problema es que, como toda nueva modalidad, requiere de la incorporación de nuevas estrategias, técnicas y filosofías.
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¿Cómo me vinculo con el trabajador remoto? ¿Cómo hago para que se sienta parte del equipo? ¿Cómo lo motivo para que quiera superarse y crecer dentro de una empresa que jamás visitó? ¿Cómo manejo la adaptación para que sea efectiva? ¿Cómo inspiro a la distancia?

Sin más preludio, los invitamos a descargar una guía de recomendaciones para trabajar con equipos remotos y mantenerlos felices, productivos y comprometidos.

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