Muchos me preguntan qué es la consultoria y para qué sirve. En este articulo les cuento, en palabras sencillas, en que consiste nuestro rol
“He observado que la gente que sale adelante, es la que aprovecha el tiempo que otros desperdician”Henry Ford
Hace un tiempo atrás se puso de moda una acción a la que hoy denominamos “networking”,que es la capacidad de establecer redes de contactos permitiendo conectar personas que podrían hacer crecer y potenciar tu trabajo. Para esto es muy importante concurrir a reuniones y espacios dónde la gente puede contar quién es y qué hace, y en general una pregunta viene seguida de la otra. En mi caso, al comienzo no me atraía este nuevo proceder, porque para mí estas dos preguntas eran muy complejas ya que mi nombre es incompresible y mi vocación indescifrable. Después de un tiempo entendí que era necesario, y me lance a la nueva experiencia. Una colega me invitó a un bar de Palermo muy popular en el ambiente del “afteroffice”, y después de su larga insistencia entre mensajes y llamadas logró convencerme de que la acompañe. Llegue, y al instante me dejó sola corriendo atrás de un grupo de abogados,a lo que no me quedó opción de meterme en una rondita que luego me enteré que trabajaban como ingenieros en sistema en una multinacional reconocida. Después de unos minutos depasar desapercibida, llegó la primera pregunta sobre quién soy, a la cual respondí Karenina,y luego de varios Katerina? Karilina? Carolina? logre que solo me llamen Kare. A continuación y casi sin aire en el medio, apareció el tan conocido “qué haces de tu vida”, a lo que muy orgullosa conteste: trabajo como consultora estratégica y de procesos. Muchos se miraron entre ellos y un valiente preguntó, ¿te dedicas al reclutamiento de personal? Otro: ¿vos sos la que arma un plan de negocios y se lo da a la gerencia? y el último con un remate imperdible:¿cuál es la diferencia entre un contador y vos?.
Esto que acabo de relatar nos pasa muy seguido a los consultores, que con mucho empeño tratamos de explicar toda la labor que hacemos en una frase, y al final no estamos tan seguros si se terminó de comprender. Por eso en este pequeño escrito vamos a tratar de ponerlo en palabras sencillas para que la próxima vez que conozcas a alguien como yo, seas todo un erudito en el área.
Para comenzar, el concepto de consultoría abarca el asesoramiento de una persona o equipo ajeno a la empresa, que puede llevar adelante el proceso de forma interna o externa. En este caso, vamos a desarrollar la consultoría estratégica y de procesos.
Mirando la serie llamada “New Amsterdam”, escuché en uno de sus capítulos decir una gran verdad: “Nadie lee el libro cuando ya hay una película sobre él”. Esto tiene que ver con cómo cada uno invierte el tiempo. En general si lees el libro vas a tener mucho más detalle de la historia, pero con la película, es corto, conciso y al pie. La pregunta es, ¿cuál de las dos opciones es más productiva? y la respuesta es depende LO QUE BUSQUES alcanzar y EL TIEMPO que tengas. En las empresas, los dirigentes tienden a conocer poco sobre cómo ocupa el tiempo cada uno de los que forman el equipo de trabajo y peor aún, en muchos casos, no tienen idea a donde quieren llegar con cada tarea que les exigen. Cuándo esto ocurre, el negocio empieza a hacer algo que yo llamo “el síntoma”, que es cuando el socio o el gerente argumenta “bajaron las ventas y no se porqué”, “todo lo tengo que hacer yo”,“quiero abrir una nueva sucursal y no tengo idea cómo”, “no se si estoy ganando o perdiendo plata”, entre otros. Estos dichos son reacciones a una mala administración del tiempo que traen como consecuencia duplicidad de tareas o falta de asignación de alguna de ellas, escasa utilización de sistemas tecnológicos para el análisis de la información, falta de personal capacitado, un organigrama poco claro, objetivos gerenciales no definidos y estrategias comerciales poco claras.
Lo que hace la consultoría de procesos en pocas palabras es:
1. Gestión del tiempo:
Esto permite conocer las tareas de cada uno, enlistarlas, encontrar puntos críticos a mejorar y cuellos de botella. Además conocer el recurso tecnológico en el que se apoyan.
2. Reestructuración de tareas:
Revisar qué tareas deben ser asignadas a cada parte del equipo y cuáles se pueden redistribuir. A su vez, desarrollar tareas que sean inexistentes pero necesarias.
3. Evaluación y desempeño:
Esto permite medir la eficiencia de lo asignado, de forma correcta y en el plazo establecido, con el apoyo tecnológico necesario.
Por otro lado la consultoría estratégica permite definir qué quiere la empresa, hacia dónde quiere ir y cómo lo quiere hacer. En esta parte es muy importante definir el propósito, ya que es la guía en esta compleja experiencia de dar respuesta a todas estas preguntas.
Una última característica de este tipo de asesoramientos es que, se necesita un labor conjunto de todos los que forman parte de la organización y la consultora para que el proyecto triunfe. Es un trabajo donde la consultora acompaña, capacita y guía al equipo que aporta y potencia al cambio. La sinergia es lo que hace al éxito del proyecto.
Para poder saber si tu organización necesita consultoría, hacete las siguientes preguntas:
- ¿Reconozco en mi empresa procesos, tareas y encargados claros?
- ¿Mi equipo trabaja de forma coordinada?
- ¿Llevo registros eficientes?
- ¿Mi empresa tiene objetivos definidos a corto y mediano plazo?
Si respondiste a alguna o todas estas preguntas con un gran NO, recomiendo veas a tu consultor más cercano. Es muy importante recordar que la consultoría es un PROCESO y como tal lleva TIEMPO. Por ende, para que funcione, hacelo cuando puedas dedicarle lo que necesita y así evitar frustraciones en los resultados.
En conclusión, el proceso de consultoría permite ordenarse para que todos trabajen más cómodos, sabiendo qué deben hacer y cómo, sintiendo que colaboran a un fin más grande que ellos. Esto genera mejor clima laboral, unidad de equipo, mayor eficacia en los procesos y un alcance más eficiente en la estrategia empresarial. Es muy sencillo sentirse identificado, como líder o como parte del equipo de trabajo en todo lo antes descrito, pero levantarse, reconocerlo y hacer algo para cambiarlo es VALENTÍA.