Primero, es necesario distinguir entre un contacto proactivo y uno reactivo. En el primer caso, cuando no hay una búsqueda específica en curso, es esencial formular un mensaje breve y directo, sin rodeos. Sin embargo, un error común es descuidar al interlocutor, enviando mensajes genéricos que no demuestran interés genuino en la posición o la empresa.

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La segunda recomendación es contactarse de manera pertinente, ofreciendo una solución concreta. En lugar de enviar mensajes genéricos o plantillas a todos los reclutadores, es crucial personalizar cada interacción. Mostrar cómo puedes agregar valor a la búsqueda en cuestión puede marcar la diferencia entre ser considerado para una posición o ser descartado como spam.

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Castellano lo ejemplifica de esta manera: “Yo busco un gerente de Finanzas con más de 10 años de experiencia, con inglés avanzado. Entonces, a veces me escriben y me dicen ‘Calzo perfectamente para esta vacante, te dejo mi link’. Muchas veces voy a verlo, pero otras veces no. En cambio hay veces que me responden ‘Hola Keren cómo estás? Tengo 10 años de experiencia profesional, tengo SAP, etc.’ y agregan unos bullet points.” 

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O sea, el primero arma un mensaje genérico y hace copy paste, y el segundo se toma el trabajo de leer detenidamente la búsqueda para saber si hace sentido o no contactarse y preparan un mensaje muy concreto que puede aportar valor.

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La reputación profesional está en juego, especialmente para perfiles de alto nivel. Cada mensaje enviado contribuye a la construcción de una marca personal sólida o, en el peor de los casos, puede llevar a ser incluido en una "lista negra" de contactos no deseados.

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Castellano advierte sobre el peligro de caer en prácticas que espanten a los reclutadores y desgasten la reputación profesional. En un mercado laboral competitivo y saturado, la comunicación asertiva se convierte en un activo invaluable.

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En conclusión, cada mensaje, cada contacto, cada reunión cuenta en la construcción de nuestra marca personal. Mantener una comunicación asertiva y personalizada no solo abre puertas en el presente, sino que también moldea nuestro futuro profesional. La importancia de mantener una reputación impecable no puede ser subestimada en un mundo donde la primera impresión digital puede definir el curso de nuestra carrera.

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