La inteligencia artificial (IA) esta revolucionando las industrias y transformando profesiones y actividades a una velocidad sin precedentes. En este entorno cada vez más competitivo el único activo lo suficientemente flexible para permitir la reinvención en un contexto de evolución permanente que permita a las organizaciones diferenciarse es la marca.
“No aspires a sobrevivir en esta vida, aspira a hacer la diferencia.” Denzel Washington
La inteligencia artificial (IA) ha desatado una verdadera revolución tecnológica, actuando como potenciador y acelerador en las industrias.
Nos encontramos en la genesis de la revolución; un momento crucial de transformación, donde profesiones, habilidades y actividades que ya son y serán próximamente impulsadas, potenciadas e incluso algunas de ellas reemplazadas por la IA.
Hoy, todo gira en torno a lo que podemos lograr o perfeccionar mediante la inteligencia artificial.
Primero, surgieron los sitios web; todos deseaban tener uno para sus empresas. Luego llegaron las aplicaciones, cada una destinada a satisfacer una necesidad específica, y hoy en día contamos con inteligencia artificial para cubrir cualquier requerimiento.
Lo que se vislumbra es un camino hacia la estandarización en el acceso a la tecnología.
Conceptos como la “Usabilidad” ya no estarán reservados exclusivamente para aquellas organizaciones con la capacidad de invertir en extensos equipos de desarrollo en experiencia de usuario por ejemplo.
Las buenas experiencias serán más accesibles y en un mundo donde las experiencias se homogeneizan y estandarizan, a pesar de que la IA permitirá una hipersegmentación y una personalización nunca antes vista, las buenas experiencias ya no serán privilegio de aquellos con mayores recursos; el acceso a ellas será más universal.
La tecnología avanza con ferocidad exigiendo cambios contundentes en las empresas, y el único activo lo suficientemente flexible para permitir la reinvención en un contexto de evolución permanente que permita a las organizaciones diferenciarse es la marca.
Por lo tanto, las construcciones simbólicas deben volverse cada vez más sofisticadas y los profesionales deben estar más formados y preparados para la construcción de sentido, porque en definitiva las marcas son sistemas de sentido. Imponer lo simbólico por sobre lo material ya no puede quedar relegado a grandes jugadores, es a lo que deben aspirar todas las instituciones que tengan algún papel mínimamente relevante en un mundo cada día mas competitivo.
Porque en definitiva, a pesar de la transformación y revolución tecnológica, los cambios o las coyunturas, el sol volverá a salir y el objetivo seguirá siendo él mismo; hacerlo diferente.
Brand & Product Designer | Seeder
¡Puedes postularte para escribir en el blog y convertirte en el próximo #SeederToKnow! Solo tienes que inscribirte en este enlace.
Si eres (o te gustaría ser) freelancer y buscas trabajar en proyectos de 6 a 12 meses en compañías líderes, te invitamos a formar parte de la mejor comunidad de talento on-demand de América Latina. ¡Regístrate aquí!