Chile, al igual que gran parte de sus compatriotas latinoamericanos, está atravesando una crisis económica y política; y los profesionales locales están ávidos de oportunidades de calidad en el mercado laboral internacional, y a la búsqueda de proyectos desafiantes que les garanticen un mejor retorno financiero en un contexto inflacionario y poco previsible.
El Global Talent Competitiveness Index 2021, elaborado por INSEAD, Accenture y Portulans Institute, ubicó a Chile en el primer lugar del ranking que mide la competitividad del talento entre los países de Latinoamérica y el Caribe, y que consolidó a la nación trasandina como la primera de la región en ingresar al cuartil superior con el puesto 33 a nivel global. El estudio arrojó que la mayor fortaleza del talento chileno es su aprendizaje permanente y su capacidad de crecimiento.
Chile, al igual que gran parte de sus compatriotas latinoamericanos, está atravesando una crisis económica y política; y los profesionales locales están ávidos de oportunidades de calidad en el mercado laboral internacional, y a la búsqueda de proyectos desafiantes que les garanticen un mejor retorno financiero en un contexto inflacionario y poco previsible.
Según varias de las encuestas de HR más relevantes de Chile, se registró que existe una gran facilidad para encontrar empleados calificados en habilidades tanto técnicas como soft, indicadores claves de la calidad y potencialidad de los profesionales locales. Sin embargo, el top talent está empezando a priorizar participar en proyectos para empresas internacionales con honorarios en moneda dura y de forma on-demand. La fuga de cerebros ya no requiere expatriación y para las compañías nacionales atraer y retener talento será un desafío cada vez mayor.
Los atributos que más destacan las empresas globales sobre el talento chileno on-demand es la capacidad de gestión profesional, el respeto por la cultura corporativa y el gran compromiso con las buenas prácticas empresariales. Las palabras integridad y transparencia son claves en el diccionario del trabajador chileno, reflejo de un país que tiene índices bajísimos de corrupción, una cultura compliance sólida y una gran facilidad para hacer negocios.
Asimismo, el vasto ecosistema emprendedor de alto impacto es testimonio de la excelencia, capacidad de innovación, valores, compromiso y disrupción del talento chileno. Según el Impact Report 2021/22, los emprendedores Endeavor chilenos generaron 945 millones de dólares de ingresos durante el último año.
Un gran representante del talento chileno es Matías Muchnick, fundador de NotCo, quien resultó segundo en el ranking CEOs Change Makers América Latina 2022, que se basa íntegramente en big data e IA y reconoce la labor pública de los principales ejecutivos de la región que promueven activamente la conversación sobre los principales ejes de la agenda corporativa a nivel global y que están generando un impacto positivo en la sociedad.
The new C.I.A. (Chilean Intelligence Agency)
El talento chileno es altamente valorado por sus habilidades técnicas, pero se destaca fundamentalmente por sus competencias digitales que lo diferencian del resto de los países de Latinoamérica. De acuerdo con el ranking Talento TI de Technology by PageGroup (2022), es el país con más talento digital en Latam, con un 45% de egresados con perfiles STEM y que registra la menor brecha digital entre sus habitantes.
La gran inversión en infraestructura TIC y en tecnologías emergentes creó un escenario muy propicio para que el talento tech pueda explorar su potencial, desarrollar sus skills y liderar la región en términos de penetración, adopción, transformación e innovación digital. Por ejemplo, son la población latina que más usa redes sociales virtuales, y el país de Latam con más empresas con sitios web.
Según The Global Talent Competitiveness Index 2020 realizado por Addeco + Google, Chile cuenta con un sólido talento emprendedor que se alinea perfectamente con las últimas iniciativas de IA en la región. Un caso emblemático es el del unicornio de tecnología alimentaria NotCo que ya recibió más de US$360 millones en inversiones desde 2017.
Se trata sin dudas del estado de América Latina con mayor apoyo gubernamental en el impulso de IA: en 2021 publicaron su Política Nacional sobre Inteligencia Artificial, desarrollada por un grupo de referentes de IA, big data y compliance; y la IA es incorporada en todas las iniciativas del sector público que abarcan desde lo ambiental hasta lo laboral.
Desde hace una década que el acompañamiento público ha sido fundamental para el crecimiento del clúster tech en Chile: en el 2010 el gobierno chileno creó Start-Up Chile (SUP), la aceleradora de startups posicionada como una de las 10 mejores a nivel mundial, dirigida a ayudar a los emprendedores a poner en marcha sus startups.
Educación
El Índice de Desarrollo Humano del PNUD, que mide variables como educación y calidad de vida, posicionó a Chile como unode los países de Latam con mayor desarrollo de la región. Según el índice Global Talent Competitiveness, la nación ranquea muy bien en los ejes matriculación profesional, educación formal y ranking universitario.
Cultura DEI
Chile es el país más inclusivo tecnológicamente y su talento es altamente valorado por tener un enfoque más sostenible e inclusivo en sus aportes a la hora de trabajar con grupos multiculturales. Además, es territorio de emprendimientos que se lucieron en el mundo por su impacto positivo en la sociedad, como Bioelements, una compañía dedicada a la transformación de productos contaminantes en soluciones amigables con el medio ambiente; y Betterfly, la primera plataforma de beneficios de bienestar que recompensa la vida sana y los buenos hábitos.
+ info
· Excelente urbanización
· Muy buenas condiciones para el trabajo remoto
· Muy buena conexión a internet
· Adaptación modalidad híbrida y full remoto post pandemia
· Moneda oficial: peso chileno.
· Idioma: español
· PIB (per cápita): US$ 25,067.69
· Cantidad de habitantes: 19.212.362
· Zona horaria: GMT-3
· Jornada laboral promedio: 45 horas semanales
· Vacaciones pagas: 15 días
· Seguridad social: los costos se le retienen al empleado, no al empleador.